“La historia de Trujillo ha sido un ir y venir de guerras y conflictos. La guerra contra los conservadores recién fundado el municipio; la guerra entre los mismos liberales; la guerra contratos liberales durante los años cuarenta hasta el cincuenta, y después la guerra entre los mismos conservadores. Con el tiempo, uno entiende que todas estas guerras fueron guerras por el poder, pero no por el poder de la política, sino por el poder de la plata; para definir quien se queda con más y quién manda”. Adolfo León Atehortúa Cruz
12/12/2009
¿QUÉ ES EL VALLE DEL CAUCA?
El Valle del Cauca cubre un territorio que va desde la costa del Pacífico y continúa hacia el oriente pasando la Cordillera Occidental, del valle del río Cauca hasta la Cordillera Central donde alcanza límites con el departamento del Tolima.
Límites
Al norte con los departamentos de Risaralda y el Chocó. Al sur con el Departamento del Cauca. Al oriente con Quindío y Tolima, y al Occidente con el Océano Pacífico y el Chocó.
PARA MÁS INFORMACIÓN DEL VALLE DEL CAUCA IR AL SIGUIENTE LINK:
http://es.wikipedia.org/wiki/Valle_del_Cauca
Límites
Al norte con los departamentos de Risaralda y el Chocó. Al sur con el Departamento del Cauca. Al oriente con Quindío y Tolima, y al Occidente con el Océano Pacífico y el Chocó.
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¿QUÉ ES TRUJILLO?
Es un pequeño municipio ubicado en la zona central del Departamento del Valle del Cauca, Colombia. De acuerdo con el censo del DANE en el 2005, el municipio cuenta con 18142 habitantes. Su extensión es de 221 km² y su cabecera municipal se encuentra a 1260 metros sobre el nivel del mar.
El Municipio de Trujillo se encuentra plantado en la ladera oriental de la Cordillera Occidental en la trifurcación andina colombiana. Su área disfruta de una estrecha zona plana al margen occidental del río Cauca y de una extensa zona montañosa que va desde los 1000 hasta más de los 3000 msnm . El territorio esta bañado por múltiples ríos y quebradas que en su mayoría desembocan en el río Cáceres y, por consiguiente, en el río Cauca. Los ríos Culebras, Cuancua, Cáceres y Blanco son los más conocidos en la región.
El Municipio de Trujillo se encuentra plantado en la ladera oriental de la Cordillera Occidental en la trifurcación andina colombiana. Su área disfruta de una estrecha zona plana al margen occidental del río Cauca y de una extensa zona montañosa que va desde los 1000 hasta más de los 3000 msnm . El territorio esta bañado por múltiples ríos y quebradas que en su mayoría desembocan en el río Cáceres y, por consiguiente, en el río Cauca. Los ríos Culebras, Cuancua, Cáceres y Blanco son los más conocidos en la región.
FUNDACIÓN DE TRUJILLO
Así fue que comenzaron a fundar el pueblo. Por allá pusieron una casa y más abajito hicieron otra y otra… el primer caserío que se llamó “El Retiro”. Las calles se marcaron con cabuya y de acuerdo con ellas se levantaron las primeras casas.
La proclamación de fundación de Trujillo como municipio se remonta al 21 de septiembre de 1922, cuando Leocadio Salazar y a un grupo de pobladores decidieron cambiar las fortunas del caserío “La Esneda” que dependía de la jurisdicción de Huasano (hoy corregimiento de Trujillo) de la provincia de Roldanillo.
Trujillo llevó el nombre “Vernaza” en honor a José Ignacio Vernaza, gobernador del Valle y benefactor de la fundación. Sin embargo, en octubre de 1929, el nuevo nombre en honor al General y Presidente liberal Julián Trujillo, fue propuesto por Ernesto Pedraza (quien más tarde llego a convertirse en Alcalde Municipal). Por la ordenanza número 19 de 1930, Trujillo adquiere la jurisdicción municipal.
La proclamación de fundación de Trujillo como municipio se remonta al 21 de septiembre de 1922, cuando Leocadio Salazar y a un grupo de pobladores decidieron cambiar las fortunas del caserío “La Esneda” que dependía de la jurisdicción de Huasano (hoy corregimiento de Trujillo) de la provincia de Roldanillo.
Trujillo llevó el nombre “Vernaza” en honor a José Ignacio Vernaza, gobernador del Valle y benefactor de la fundación. Sin embargo, en octubre de 1929, el nuevo nombre en honor al General y Presidente liberal Julián Trujillo, fue propuesto por Ernesto Pedraza (quien más tarde llego a convertirse en Alcalde Municipal). Por la ordenanza número 19 de 1930, Trujillo adquiere la jurisdicción municipal.
PRIMEROS INCONVENIENTES POLÍTICOS EN TRUJILLO
Tal como ocurriera en Santander y Boyacá, el gobierno departamental dispuso como última medida el envío de patrullas militares a las poblaciones en desorden. A Trujillo arribó un piquete de policías departamentales al mando del Sargento Maximiliano Viera que fue rechazado de inmediato por los conservadores: “Como era de esperarse -escribieron a Correo del Cauca- la Policía vino a ayudar a los liberales en la votación y no a guardar el orden”
TRUJILLO BAJO LA PRESIÓN DE LAS URNAS Y LAS ELECCIONES DÉCADA DEL 30
Después de la fundación y hasta el 9 de abril de 1948, el municipio adquirió un perfil y posicionamiento político que permitió representar un rol muy importante en los quehaceres del departamento. Para algunos analistas, la importancia de Trujillo no era tanto por los aportes a la política como lo era a la economía regional. El mando del municipio estuvo a cargo de líderes liberales que contrastaban profundamente con las tradiciones conservadoras antioqueñas.
Además
Los años treinta fueron un auténtico desquite de los liberales. No sólo en Trujillo, también en el Valle y en toda Colombia. Cayó una hegemonía y surgió otra. Existe un detalle que me da vueltas: la violencia empieza con los Santanderes de allá viene Ernesto Pedraza. Lo cierto es que los liberales tomaron como caballito de batalla el problema de la tierra.
No sé qué tanto más pasaría en el Valle, pero si sé que en Trujillo la manguala se rompió con las primeras elecciones.
Primero, cuando el pueblo se llamaba Vernaza, esto era conservador. A partir de que Trujillo se fue llenando de liberales qué venían de Caldas. Aquí hubo una camarilla de gamonales de esos ordinarios como un Gabriel Duque, como Daniel Hoyos o Alvaro Marín. Tipos bruscos, políticos satíricos y de todo que se avisparon cuando Olaya Herrera resultó de presidente. Sacaron las uñas y empezaron aportarse como caballos: a las patadas. La gente al fin y al cabo les fue cogiendo fastidio. Eran paisas y andaban con un garrote. Entonces les preguntaban: ¿Qué vas a hacer con ese garrote? ¡A darle garrote a estos hijueputas godos! Así eran. Tuvieron que perderse cuando la violencia.
Las primeras elecciones que tuvo Trujillo como municipio no fueron elecciones: fueron una pelotera. Como el jurado electoral era de mayoría conservadora, todo cambio que quisieron hacer sobre las listas fue señalado corno intento de fraude por los liberales. Se armó una gresca de pagar escondedero.
Además
Los años treinta fueron un auténtico desquite de los liberales. No sólo en Trujillo, también en el Valle y en toda Colombia. Cayó una hegemonía y surgió otra. Existe un detalle que me da vueltas: la violencia empieza con los Santanderes de allá viene Ernesto Pedraza. Lo cierto es que los liberales tomaron como caballito de batalla el problema de la tierra.
No sé qué tanto más pasaría en el Valle, pero si sé que en Trujillo la manguala se rompió con las primeras elecciones.
Primero, cuando el pueblo se llamaba Vernaza, esto era conservador. A partir de que Trujillo se fue llenando de liberales qué venían de Caldas. Aquí hubo una camarilla de gamonales de esos ordinarios como un Gabriel Duque, como Daniel Hoyos o Alvaro Marín. Tipos bruscos, políticos satíricos y de todo que se avisparon cuando Olaya Herrera resultó de presidente. Sacaron las uñas y empezaron aportarse como caballos: a las patadas. La gente al fin y al cabo les fue cogiendo fastidio. Eran paisas y andaban con un garrote. Entonces les preguntaban: ¿Qué vas a hacer con ese garrote? ¡A darle garrote a estos hijueputas godos! Así eran. Tuvieron que perderse cuando la violencia.
Las primeras elecciones que tuvo Trujillo como municipio no fueron elecciones: fueron una pelotera. Como el jurado electoral era de mayoría conservadora, todo cambio que quisieron hacer sobre las listas fue señalado corno intento de fraude por los liberales. Se armó una gresca de pagar escondedero.
TRUJILLO BAJO LA PRESIÓN DE LAS URNAS Y LAS ELECCIONES DÉCADA DEL 40
El 27 de noviembre, el único candidato a la presidencia de la república, Laureano Gómez, resultó elegido con 1.026.408 votos. La acción de los pájaros en el norte del Valle apareció reflejada en las matemáticas electorales a través del increíble crecimiento conservador.
El incremento resultó igualmente notorio para los Municipios de Alcalá, Cartago, Calcedonia, El Cairo, El Aguila, Obando, San Pedro, Sevilla, Ulloa, Vijes, Yotoco y Zarzal. En Cali la votación conservadora pasó de 8.549 sufragios en 1947, a 12.832 por Laureano Gómez. Se duplicó en Buenaventura, Buga, Candelaria, Palmira y Yumbo y se triplicó en Florida y Guacarí. El único municipio en el cual disminuyó la votación conservadora fue Bolívar. Muchos de sus habitantes se desplazaron a otras localidades para fortalecer allí la cauda electoral del Partido. Otros, parientes de los perseguidos, emigraron también o se negaron a votar por Laureano Gómez.
El incremento resultó igualmente notorio para los Municipios de Alcalá, Cartago, Calcedonia, El Cairo, El Aguila, Obando, San Pedro, Sevilla, Ulloa, Vijes, Yotoco y Zarzal. En Cali la votación conservadora pasó de 8.549 sufragios en 1947, a 12.832 por Laureano Gómez. Se duplicó en Buenaventura, Buga, Candelaria, Palmira y Yumbo y se triplicó en Florida y Guacarí. El único municipio en el cual disminuyó la votación conservadora fue Bolívar. Muchos de sus habitantes se desplazaron a otras localidades para fortalecer allí la cauda electoral del Partido. Otros, parientes de los perseguidos, emigraron también o se negaron a votar por Laureano Gómez.
12/11/2009
REPRESENTACIONES DE LA VIOLENCIA FERNANDO BOTERO
PARA VER MÁS PINTURAS DE BOTERO IR A LOS SIGUENTES LINK:
http://www.abel-art.com/botero/index.htm
http://www.scribd.com/doc/7171276/BoteroPinturas
http://www.abel-art.com/botero/index.htm
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LOS 50 Y SU PEDESTAL DE MUERTOS.
En abril de 1951 los conflictos estallaron de manera violenta en Venecia. El inspector de policía del corregimiento de Andinápolis, Jesús Acosta, destacado por la persecución a los partidarios de Balbino Giraldo, intentó allanar la propiedad de los hermanos José y Jesús Restrepo; abaleó la casa y destrozó las ventanas a machete. Tras la reacción de los vecinos, en la gresca resultó muerto el inspector y uno de sus agentes policivos, lo que desató de manera abierta la respuesta de los demás uniformados.
El desarrollo de los hechos originó un comunicado del “Comité Conservador Gobiernista” de Balbino Giraldo, conocido con el nombre de “Manifiesto Conservador de Trujillo”. Era un llamado a los copartidarios del municipio a “recobrar la tranquilidad y su fisonomía moral”: “Que todos volvamos a la concordia. Que alejemos los odios y las venganzas que sólo producen ruina”:
Bajo estas circunstancias, la violencia continuó su ruta. De acuerdo con las denuncias publicadas por “El País” respecto de Trujillo, dirigentes interesados en el terror habían contratado antisociales “ocultándoles en sus casas y prestándoles toda clase de apoyo; aspirando con esto imponerse por fuerza, para que los ciudadanos honrados, sobre todo el campesinado, se abstengan de prestar apoyo al gobierno”.
En realidad, Trujillo no se percataba del surgimiento de un nuevo poder hasta el día en que el padre González fue trasladado por la curia a petición de Leonardo Espinosa. En adelante, los asesinatos, los robos de café y caballerías, el boleteo y las amenazas para desocupar el pueblo se desgranaron en masa. Los seguidores de Balbino Giraldo pidieron la presencia del ejército para aplacar la “época del terror” y el propio Giraldo se presentó al juzgado para dejar constancia que la sentencia de su muerte se encontraba firmada y que “ya los victimarios estaban contratados por una camarilla funesta que encabezaban Leonardo Espinosa y Gerardo Candamil”
Así las cosas, la violencia alcanzó en 1952 una dimensión ilimitada. A lo largo del año, la estadística registró un total de 59 homicidios, para una tasa de 2.36 por cada mil habitantes. Aunque existían pretextos políticos suficientes con la ruptura definitiva entre Alzate Avendaño y el designado Roberto Urdaneta (quien reemplazaba desde octubre de 1951 al convaleciente Laureano Gómez), las acciones en Trujillo se enredaban cada vez más en el escenario común del enriquecimiento. Los meses con mayor número de muertes no eran ya los preelectorales y el propio secretario de gobierno departamental, Rafael Navia Varón, negó que la violencia fuera política: se trata de “delitos comunes” que “han guardado un triste ritmo ascensional de pretensiones tenebrosas”, “abusando de las circunstancias anímicas que vive el país”.
“Los cadáveres eran bajados en mulas y tapados con costales. Era Un panorama dantesco que quedó impregnado en nuestras mentes infantiles y que difícilmente se podrá borrar. Al ser conducidos a Tuluá en la volqueta del municipio, su conductor, de nombre Abigail de don Leonardo, los arrojaba a las aguas del turbulento Cauca. Salía con la remesa de muertos, bajo el pretexto de la necropsia, pero jamás regresaba con ellos. Nadie se preocupaba en averiguar por esos cadáveres y mucho menos en formular una denuncia para que se investigara su muerte. No habían actas, no había investigación judicial, no había estadística”.
El desarrollo de los hechos originó un comunicado del “Comité Conservador Gobiernista” de Balbino Giraldo, conocido con el nombre de “Manifiesto Conservador de Trujillo”. Era un llamado a los copartidarios del municipio a “recobrar la tranquilidad y su fisonomía moral”: “Que todos volvamos a la concordia. Que alejemos los odios y las venganzas que sólo producen ruina”:
Bajo estas circunstancias, la violencia continuó su ruta. De acuerdo con las denuncias publicadas por “El País” respecto de Trujillo, dirigentes interesados en el terror habían contratado antisociales “ocultándoles en sus casas y prestándoles toda clase de apoyo; aspirando con esto imponerse por fuerza, para que los ciudadanos honrados, sobre todo el campesinado, se abstengan de prestar apoyo al gobierno”.
En realidad, Trujillo no se percataba del surgimiento de un nuevo poder hasta el día en que el padre González fue trasladado por la curia a petición de Leonardo Espinosa. En adelante, los asesinatos, los robos de café y caballerías, el boleteo y las amenazas para desocupar el pueblo se desgranaron en masa. Los seguidores de Balbino Giraldo pidieron la presencia del ejército para aplacar la “época del terror” y el propio Giraldo se presentó al juzgado para dejar constancia que la sentencia de su muerte se encontraba firmada y que “ya los victimarios estaban contratados por una camarilla funesta que encabezaban Leonardo Espinosa y Gerardo Candamil”
Así las cosas, la violencia alcanzó en 1952 una dimensión ilimitada. A lo largo del año, la estadística registró un total de 59 homicidios, para una tasa de 2.36 por cada mil habitantes. Aunque existían pretextos políticos suficientes con la ruptura definitiva entre Alzate Avendaño y el designado Roberto Urdaneta (quien reemplazaba desde octubre de 1951 al convaleciente Laureano Gómez), las acciones en Trujillo se enredaban cada vez más en el escenario común del enriquecimiento. Los meses con mayor número de muertes no eran ya los preelectorales y el propio secretario de gobierno departamental, Rafael Navia Varón, negó que la violencia fuera política: se trata de “delitos comunes” que “han guardado un triste ritmo ascensional de pretensiones tenebrosas”, “abusando de las circunstancias anímicas que vive el país”.
“Los cadáveres eran bajados en mulas y tapados con costales. Era Un panorama dantesco que quedó impregnado en nuestras mentes infantiles y que difícilmente se podrá borrar. Al ser conducidos a Tuluá en la volqueta del municipio, su conductor, de nombre Abigail de don Leonardo, los arrojaba a las aguas del turbulento Cauca. Salía con la remesa de muertos, bajo el pretexto de la necropsia, pero jamás regresaba con ellos. Nadie se preocupaba en averiguar por esos cadáveres y mucho menos en formular una denuncia para que se investigara su muerte. No habían actas, no había investigación judicial, no había estadística”.
UNA LARGA VIOLENCIA
Desde el 9 de abril de 1948 hasta enero de 1980, el municipio se vio envuelto en una lucha por el poder político local que llevo al enfrentamiento de los líderes tradicionales del municipio. Ambos bandos conservadores; ambos bandos terminaron sacrificando las vidas de cientos de ciudadanos en una lucha que puede ser catalogada como fraticida. El fin de esta época se marca con la muerte del líder político conservador Leonardo Espinosa que más tarde es inmortalizado en la novela de Gustavo Álvarez Gardeazábal. Entre los años, 1988 y 1993 más de doscientas personas pierden su vida en una cadena continua de asesinatos que fue denominada como la Masacre de Trujillo. Los crímenes que respondían a la política de limpieza política y social promovida por grupos paramilitares con la complacencia del gobierno y la financiación de los carteles regionales de la droga, hacen de los sucesos un acto de lesa humanidad que fue reconocida por el gobierno nacional y que llamo la atención de la justicia internacional. A partir de una marcha que se realizó en el municipio y hasta abril de 1990, Trujillo regresó al terror y la zozobra. Los dirigentes de la movilización y los líderes de las organizaciones populares, empezaron a ser perseguidos y hostigados. No pocos fueron allanados y detenidos. Otros recibieron “visitas” que exigían su retiro del pueblo y pronto regresó la muerte. Campesinos y pobladores aparecían asesinados en las calles de Trujillo, con señales de tortura. Entre los años, 1988 y 1993 más de doscientas personas pierden su vida en una cadena continua de asesinatos que fue denominada como la Masacre de Trujillo. Los crímenes que respondían a la política de limpieza política y social promovida por grupos paramilitares con la complacencia del gobierno y la financiación de los carteles regionales de la droga, hacen de los sucesos un acto de lesa humanidad que fue reconocida por el gobierno nacional y que llamo la atención de la justicia internacional.
PARA VER EL VIDEO COMPLETO IR A ESTOS LINK
http://www.youtube.com/watch?v=ailn09wmXD4
http://www.youtube.com/watch?v=VfcrBY-KFr0
http://www.youtube.com/watch?v=Em5opORN9gE&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=BB6y3PPjWNg&feature=related
CORREGIMIENTOS Y VEREDAS
• Andinápolis. Veredas: La Sonora y Melenas
• Cerro Azul. Veredas : EL Chocho, La Bohemia, La Siria, La Soledad
• Cristales. Veredas: El Muñeco, Los Chacales, Magungo
• Dos Quebradas .Veredas : Cedrales, El Oso, La Floresta, la Luisa, La Marina, Tres Esquinas, Tres *Heldas, Villa ,Villa Clara
• El Tabor . Veredas: Alto Cáceres, Baja Cristalina, Bajo Cáceres, El Tanjer, Juntas, Los Ranchos, *Palermo, Puente Blanco
• Huasanó. Veredas : Cascajal, Hato Viejo, Tierra Blanca
• La Marina
• La Sonora. Veredas: La Betulia, Maracaibo, Riochiquito
• Robledo. Veredas: El Indio, La Herradura
• Venecia. Veredas: Alto Mira, La Débora, La Diamantina, Los Cristales
• Cerro Azul. Veredas : EL Chocho, La Bohemia, La Siria, La Soledad
• Cristales. Veredas: El Muñeco, Los Chacales, Magungo
• Dos Quebradas .Veredas : Cedrales, El Oso, La Floresta, la Luisa, La Marina, Tres Esquinas, Tres *Heldas, Villa ,Villa Clara
• El Tabor . Veredas: Alto Cáceres, Baja Cristalina, Bajo Cáceres, El Tanjer, Juntas, Los Ranchos, *Palermo, Puente Blanco
• Huasanó. Veredas : Cascajal, Hato Viejo, Tierra Blanca
• La Marina
• La Sonora. Veredas: La Betulia, Maracaibo, Riochiquito
• Robledo. Veredas: El Indio, La Herradura
• Venecia. Veredas: Alto Mira, La Débora, La Diamantina, Los Cristales
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